lunes, 10 de marzo de 2014

A SANTA ANA, LLEGÓ EL SEXTO GRADO



                                                

                     A SANTA ANA, LLEGÓ EL SEXTO GRADO
                                                                      Año 1955








Era el mes de septiembre de 1955, y los frescos vientos del cerro  Santa Ana empezaron a meterse en los rincones de la vieja casona de Genaro Sánchez, y las blancas palomas de la Iglesia le pidieron permiso a Doña Luisa  para asomarse a los techos y, anunciar que llegaban a los viejos corredores con retratos coloniales, las boletas de inscripción para todos los grados de primaria, mientras que por la calle de Socorro Morales, llegaba con pasos lentos, la desgarbada figura de Ezequiel García, quien venía con el nombramiento de director del Grupo Escolar "Narciso Antonio García".

Baldomera Smith le sacó brillo a los pisos y limpió las ventanas, para que pudiera entrar el aire fresco de Chamuriana; se metieron los pupitres, y el pizarrón le dio la bienvenida, mientras el director se encargaba de distribuir los grados y sus respectivos maestros: Lola Cayama fue asignada a conjugar las travesuras de los querubines de primer grado. Elisa Gallardo le tendió su blanca y generosa mano  a los inquietos retoños del segundo grado, mientras Lidda Colina de Payares entonó  sus cantos en el tercer grado, a Gloria Leen de Hurtado le tocó la hermosa tarea de sembrar sus conocimientosen los causes de agua fresca que formaban los grados cuarto y quinto.

Ezequiel García se sintió lleno de savia, al abrir la carpeta de asistencias de sexto grado, donde aparecían los nombres de seis rosas mañaneras del "sexo débil" y eran: Trinita Petit, María Smith, Lencha González, Zaida Guadarrama, las hermanitas Gladys y Nélida Cayama; y los "feos" dos: Juan Carmelo Dávila y Héctor Ruiz.

En quinto grado figuraban: Columba Lugo, Esther González, Mercedes Fernández, Graciela y Gloria Smith, Dolores Alcalá (yoyón), Tana  Díaz, Carmen Ventura, Antonio Lugo, Juan Ramón Velázco, Modesto Alcalá, Joel Cayama, Alí y Jesús Ventura, Prisciliano Ruiz, Emiro Medina, y  Perfecto Lugo; y  en la lista de 4to grado, entre otros: Alejandro Díaz, Pedro y Raúl Smith, Felipe Lugo, Marcelino Pulgar, Dilia Núñez, Sonia y José Angel González, Egly Colina Marín y José Dávila.

Eran los tiempos en que el camino de Portachuelo, acariciaba las huellas que bajaban de Machoruca, y la añeja casona de Ramona Morales sentía que la alegría se metía por las rendijas y las tejas; ya que los muchachos llegaban con sus libros enredados bajo el brazo, para convertirla en alegre y bulliciosa residencia estudiantil.

Y, el recreo,significaba probar las conservas de maní o de coco de la señora Luisa. Finalmente, pasaron los años, y la vieja casona de Genaro Sánchez sigue de pie frente a la plaza.

FUENTE: Daniel García, La Paraguaná del Recuerdo, volumen 2
















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