SANTA ANA DE AYER,
DE "LA PARAGUANÁ DEL RECUERDO"
Escrita por Daniel García
Con el recuerdo enredado en los bucles de nubes blanquecinas del cerro de Santa Ana, y el nombre de Chamuriana recordando un pasado caquetío cuando los Guaranaos bebieron agua fresca y dulcita de su asequia, Santa Ana aquerencia su pasado, mirando la blancura de su torre; y con el "telele y el calvario" metido en las borrosas brumas de un pasado, pasado que recuerda a Justa Perfecta Federación García impartiendo sus lecciones gramaticales en la vieja casona de su padre, el general Pastor García.
El Santa Ana de ayer recuerda al general Alberto Núñez, aguerrido defensor del rey de España contra los patriotas; a José del Carmen Cayama, a Dámaso Pulgar, a Totón García, al general Blas García; recuerda al padre Romero; a José Pérez, a Eugenio Cayama, a Hermógenes Pulgar y a Vicente Pulgar.
Recuerda a sus fiestas patronales con Antolina Cayama y Chencha García al frente, presidiendo la procesión; recuerda a Josefita Granadillo organizando las festividades en honor a Nuestra Señora del Carmen; recuerda a Genara Faneite de García, que cada treinta de agosto organizaba la fiesta de Santa Rosa.
El Santa Ana de ayer es Socorro y Ramona Morales, es Lulú Cayama, es Genaro Sánchez recién llegado de Punta Cardón, es Lorenzo González y Ramón Guadarrama en sus tiempos de Jefe Civil; es Jorge Salima con su bagaje de comerciante traído desde lejanas tierras libanesas.
El Santa Ana de ayer, es Leoncio Núñez y Julio Caldera son los viejos recuerdos de la recluta, cuando Pedro Díaz, Cupertino Lugo, Anselmo Martínez, Félix Caldera y Nacho Gómez le ponían alas a la suela de sus alpargatas para perseguir a los que no se dejaban reclutar.
Santa Ana es Catalina García cortando cachubes, y es la "Guarira" con su eterno tabaco entre los dientes; es Patricio Alcalá, es Augusto González, es Claudio y Antonio Caguao,es Isaac Núñez cantando salves, es Isaac Cayama trayendo las últimas noticias sobre el desarrollo de la 2da Guerra Mundial, después de bajarse del barco de las Piedras.
Santa Ana es Valentín Perozo y Gilberto García al pie de la fragua, mientras el martillo hacía malabares con el hierro, es Simplicio Barreno rezando el rosario en una última noche cualquiera; es el recuerdo de Doña Trina Molina escribienndo "Sus Tiempos en Migajas", mientras Angel Alcalá acomodaba en el mostrador los cortes de liencillo y los carretos de hilo elefante.
El Santa Ana de ayer es la maestra "Cachía" al pie del pizarrón siguiendo los pasos de Don Narciso García, y son las maestras Gloria de Hurtado y Lola Cayama sembrando caminos de esperanzas; es el recuerdo de los famosos bailes en la pista de Perfecto Petit, y es el recuerdo de Pancho Mavo, y el negro Maximio con su metro en la mano para medir la sepultura de alguien que murió sin saber porqué causa; y es Gabino Velásco, Eulogio Cuauro y Pastora Velasco, es Chano Dávila, es Magdalena y Ana Josefa Gómez; y es el recuerdo de la quema de Judas, sus fiestas de gallos;
El de las manos cariñosas de Carmen Marín curando a un herido en los bancos de la medicatura, mientras el Doctor Corradi, recetaba el último paciente de la consulta de la tarde, que bajó sus cortinas al sol, para escribir la Historia de Santa Ana de Ayer, en una página sencilla y olorosa a brisa de Chamuriana, en la Paraguaná del recuerdo.
Público Reconocimiento:
Al escritor Daniel García quien de manera hilbanada, jocosa, investigó y escribió estas "Memorias de Santa Ana". Egly Colina Marín
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